¿Cómo reconocer que un adulto mayor experimenta un episodio de depresión?
Muchas veces los casos de depresión mayor pasan desapercibidos en la adultez tardía. Éstos pueden ser confundidos con debilidad, cansancio, pereza…
La verdad es que, en la población adulta mayor, muchas veces los síntomas de la depresión se pasan por alto porque se piensa que es normal que los ancianos estén decaídos. Sin embargo, no es así.
Por eso es importante estar atentos si el adulto mayor manifiesta los siguientes signos y síntomas:
- sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”;
- sentimientos de desesperanza o pesimismo;
- sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad;
- sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia;
- pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos;
- fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento;
- dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
- dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
- cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado;
- dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento;
- intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
Si usted observa estos cambios y éstos persisten por dos semanas o más, es necesario que busque ayuda profesional. Puede consultarlo con su médico de cabecera o visitar a un psicólogo o consejero para discutir sus síntomas y hacer un diagnóstico certero que conduzca a un tratamiento efectivo.
En la visita con su profesional de salud, intentarán identificar las causas de los síntomas y evaluar la severidad. Por ejemplo, en una visita con un psicólogo, dialogarán sobre sus sentimientos y pensamientos. Este diálogo puede ayudarle a organizar sus pensamientos y entender lo que le ocurre y ese espacio de desahogo puede dar inicio a la recuperación. La mayoría de las personas disfrutan las sesiones de terapia psicológica y les ayuda a canalizar sus emociones de forma efectiva.
Existen otras condiciones de salud que pueden provocar síntomas similares. Es por eso, que una atención temprana puede evitar complicaciones. No postergue esa visita. Acuda a su profesional de confianza prontamente.
Learn MoreLa depresión en adultos mayores
La depresión es real y los adultos mayores están en un alto riesgo de padecerla. Aunque se puede experimentar a cualquier edad, ciertamente los cambios propios de la vejez pueden promover la condición en esa etapa.
Los adultos mayores tienen altas probabilidades de experimentar ciertas pérdidas como lo son: la muerte de amigos o familiares, la pérdida de la salud o la capacidad para realizar algunas tareas, entre otras. Esto les hace propensos a experimentar estados de ánimo decaidos o hasta depresión mayor.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta con síntomas que interfieren con la capacidad de ejecutar tareas, dormir, concentrarse, comer o disfrutar de la vida. La depresión no es una parte normal del envejecimiento y no debemos ignorarla.
Las alteraciones en apetito, sueño y nivel de actividad a causa de la depresión aumentan el riesgo de padecer condiciones físicas crónicas que a su vez aumentan la depresión, impactando la calidad de vida y bienestar emocional de quienes la padecen. Es por esto que se puede decir que la depresión puede empeorar problemas de salud y viceversa.
La buena noticia es que existen terapias para prevenir y tratar la depresión. Si cree que usted o algún conocido está atravesando un episodio de depresión, busque ayuda. Puede consultarlo con su médico de cabecera o visitar a un psicólogo o consejero para discutir sus síntomas y hacer un diagnóstico certero que conduzca a un tratamiento efectivo.
Sí es posible recuperarse de un episodio depresivo, pero recuerde que está bien pedir ayuda. Los profesionales de la salud mental están capacitados para brindarle el apoyo y las estrategias necesarias para volver a estar bien. Dese la oportunidad, puede significar mucho para usted y para sus seres queridos.
Learn More10 Recomendaciones para cuidar de su adulto mayor en la pandemia
Han sido ya demasiados los meses en cuarentena y empleando medidas para evitar contagio y hay una situación real que he estado observando y quiero compartir con ustedes porque me causa gran preocupación.
Las personas están mostrando diferentes grados de preocupación e interés en el cuidado para la prevencion del covid 19 y esto ha afectado cómo funcionan las familias, sobretodo las familias extendidas. Sabemos que las personas mayores tienen un mayor riesgo de complicaciones e incluso de mortalidad a causa de este virus. Por esa razón debemos cuidarlos mucho y realizar los ajustes necesarios para que se expongan lo mínimamente posible y así evitar el contagio y sus complicaciones. No obstante existe el peligro de que en ese intento la persona mayor quede deprivada y aislada de su entorno habitual.
El efecto emocional que esto último puede tener en el adulto mayor es, ciertamente, un efecto secundario con grandes repercusiones. Las personas de edad avanzada tienden a experimentar depresiones muy profundas y mucha ansiedad en condiciones normales. Si a esto le añadimos la soledad y la deprivación de actividades y socialización se magnifica de manera drástica esta propensidad a experimentar disturbios emocionales que reducen drásticamente su calidad de vida.
Por lo tanto, es muy importante que dentro de las medidas para proteger a nuestros viejos del covid 19 tengamos también en cuenta el proveerles de compañía y de actividades que les permitan sentirse menos deprivados y abandonados.
Aquí les expongo una serie de atenciones que usted puede tener con su adulto mayor en los tiempos del covid y manteniendo las más estrictas medidas de seguridad para evitar contagio.
1. Oriéntele de los cuidados que debe tener pero sin hacerle sentir que le está regañando o tratando como inútil. A veces se les hace difícil asimilar la gravedad del asunto.
2. Busquen en conjunto ideas para suplir las necesidades diarias y ofrézcale asistirle para satisfacer sus necesidades básicas (servicios médicos, salir a comprar víveres y otras necesidades)
3. Llámele con frecuencia. Háblele de temas positivos. No le cargue con preocupaciones.
4. Cuídese usted para que pueda visitarlo con más frecuencia. Dedíquele tiempo, tiempo de calidad.
5. En esas visitas, utilice la tecnología para ponerlo en contacto con otros familiares a través de videollamadas. Planifique con los familiares ese tipo de encuentros para hacer que sea gratificante para ambos.
6. Móntele en su carro y dele un paseíto para ver el mundo exterior sin tener que bajarse en ningún lugar. Lleve meriendas y líquidos para que consuma durante el viaje.
7. Según las capacidades de la persona, llévele actividades para hacer en su casa. Puede ser manualidades, libros, revistas, películas… bailen! canten juntos!
8. Intégrele en actividades de índole espiritual, si acostumbraba hacerlo. Le será de mucho bien alimentar su espíritu. Hoy día muchas iglesias usan la tecnología para transmitir sus servicios religiosos. Ayúdele si tiene limitaciones con la tecnología para que pueda participar.
9. Si identifica signos o expresa síntomas de depresión o ansiedad, canalícele ayuda. Hoy día muchos psicólogos y psiquiatras están ofreciendo sus servicios por telesalud (video-llamada). Asítale en la coordinación de esos servicios.
10. Sea creativo. Encuentre alternativas para que pueda realizar cosas que usted sabe que a su adulto mayor le gustan.
No tiene idea de cuán valioso será recibir esas atenciones de parte suya en estos momentos tan difíciles para muchos de ellos. Necesitan un cuidado especial y nos corresponde a todos hacernos cargo de eso. Celebre la vida cada día.
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