Muchos confunden la depresión con estar triste. La verdad es que la tristeza es una emoción que todos podemos sentir en cualquier momento. No obstante, la depresión es mucho más que solo estar triste. De hecho, la tristeza es solo una de las expresiones de la depresión. Incluso hay personas deprimidas que no necesariamente parecen estar tristes. En efecto, algunas personas con depresión mayor pudieran más bien parecer enojadas o molestas porque la irritabilidad también es una de las formas en que se manifiesta la depresión.
La depresión mayor puede ser diagnosticada cuándo los síntomas interfieren con el funcionamiento en la vida diaria. Algunos de los síntomas son:
- Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”
- Sentimientos de pesimismo o falta de esperanza
- Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia
- Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos
- Pérdida de energía, fatiga o sensación de que está más lento
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
- Dificultad para dormir, despertarse temprano por la mañana o dormir demasiado
- Cambios en el apetito o el peso
- Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio
- Inquietud o irritabilidad
- Dolores y molestias, entre ellos, dolores de cabeza y calambres, o problemas digestivos, sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento
La depresión puede tener una serie de causas diferentes por lo cual se requiere una evaluación clínica profunda para determinar el tratamiento que requiere cada paciente de forma muy particular. Entre estas causas podemos mencionar factores psicológicos, ambientales, biológicos y genéticos.
Las personas pueden experimentar la depresión de diferentes maneras. Por ejemplo, las mujeres se deprimen más que los hombres en general. De igual forma, la manera como hombres y mujeres expresan o manifiestan la depresión puede ser muy diferente. Usualmente las mujeres se pueden observar más tristes y decaídas, mientras que los hombres se pueden mostrar más irritables o huraños.
Por otro lado, los niños pueden mostrar síntomas de depresión muy diferentes a los adultos. Un niño deprimido más bien pudiera parecer inquieto o hiperactivo en lugar de verse triste aún cuando lo está. Esto es así porque se les dificulta la expresión de sentimientos. Una evaluación clínica profunda puede ayudar a determinar el diagnóstico correcto y evitar que se confunda con síntomas de otras condiciones como por ejemplo el déficit de atención con hiperactividad. Un Profesional experto está capacitado para discernir el diagnóstico acertadamente y así guiar al tratamiento más adecuado.
Otra población que tiende a mostrar sintomatología depresiva con frecuencia son las personas de mayor edad. Las personas a mayor edad tienden a deprimirse más. Lamentablemente muchas veces pasa desapercibido porque equivocadamente pensamos que su conducta es normal debido a la vejez. Conductas de retraimiento, irritabilidad, así como problemas con la memoria y el sueño son los más característicos para esta población. Naturalmente, el deterioro físico característico de la edad avanzada puede incrementar el decaimiento en el estado de ánimo. Por otro lado, el deterioro en el ánimo puede empeorar la salud físca. Por lo tanto, la depresión en los ancianos requiere atención médica para mejorar el sentido de bienestar e incluso la prognosis en condiciones orgánicas.
Si usted piensa que puede estar experimentando un episodio de depresión mayor es recomendable buscar ayuda a tiempo ya que los síntomas pueden empeorar. ¡No se sienta mal de buscar ayuda! Por el contrario, buscar ayuda es un signo de valentía y puede hacer una gran diferencia en su calidad de vida y la de los que le rodean.